La lluvia «enfría» la ocupación hotelera en una «decepcionante» Semana Santa para la hostelería riojana

Así ha ocurrido, por ejemplo, con los hoteles. «La climatología nos ha puesto una pequeña zancadilla», reconoce Demetrio Domínguez. El responsable de la Asociación Riojana de Hoteles se congratula de que pequeños establecimientos de la región sí que hayan podido estar al completo, pero lamenta que en ciudades como Logroño no hayan tenido «tanta alegría como esperaban».

Aun así, señala que tanto el viernes como el sábado las ocupaciones fueron altas, en torno al 90%, mientras que el jueves se quedó en un 70% y el domingo, en un 60%. «La Semana Santa no ha sido mala, pero la climatología nos ha dejado un pelín fríos», sentencia.

El mal tiempo también ha sido motivo de cancelaciones en los campings de la región. Pese a eso, el presidente de la asociación que agrupa estos alojamientos se congratula de que los datos han sido mejores que los de 2024. «No ha sido una Semana Santa para tirar cohetes, pero tampoco ha sido nefasta», opina Jon Koldo Salgado.

En cuanto a los porcentajes de ocupación, Salgado sitúa en un 70% el de las parcelas ocupadas. «Cuando la previsión era estar en torno al 90%», apostilla. En lo que a los bungalows se refiere, sí que las expectativas han acabado cumpliéndose. «Han estado entre el 90 y el 95%», se congratula.

En esos datos de ocupación (90%) se han movido también las casas rurales. «Por suerte, se han cumplido las expectativas porque teníamos previsto estar al 85%», se alegra José Joaquín Sanz, presidente de la Asociación de Casas Rurales de La Rioja (Ascarioja). «Los visitantes se quedan sorprendidos al descubrir una región muy acogedora y accesible, donde puedes cambiar en 20 minutos completamente de paisajes», analiza.

Sanz, además, destaca haber contado con estancias de cuatro o incluso cinco noches y solo pone «un matiz» a ese análisis positivo. «Si no logramos una ocupación alta en un puente como este es como para que el último apague la luz», apunta. «La noticia sería mejorar en turismo internacional o en alargar las estancias cualquier otro día», añade.

En los pisos turísticos, por su parte, las previsiones se han confirmado. «Hemos estado completos y no hemos tenido cancelaciones», señala Susana Díaz. La presidenta de la Asociación de Viviendas de Uso Turístico (Arvutur) apunta a que las estancias se han concentrado desde el jueves hasta el domingo o el lunes, y recalca que la gente «se va muy contenta» de La Rioja. «Muchos se sorprenden del ambiente que hay, pese a ser festivo», subraya. «La gente repite», apuntilla.

Más negativa es la visión de los hosteleros. Francisco Martínez Bergés, de hecho, califica la Semana Santa como «una decepción» para el sector. «El tiempo nos ha machacado y la lluvia parece que ha elegido las horas en las que más daño hacía para caer», lamenta el presidente de la asociación Hostelería Riojana. «En Viernes Santo, por ejemplo, la calle estaba llena, pero llovió y todos se fueron a casa», apostilla.

Martínez Bergés añade que restaurantes «emblemáticos» de Logroño no han abierto estos días y que en los barrios muchos tampoco han subido la persiana «porque muchos riojanos se han ido fuera». Además, recalca que la situación en la capital se ha asemejado a la de otras poblaciones. «Ha sido generalizado», apunta. «Nosotros dependemos mucho del tiempo porque cuando llueve la gente no está en la calle; y este año las terrazas han sido un desastre, un descalabro», concluye.