Me atrevo a abusar de la gentileza de este diario y volver a aprovechar sus páginas para llamar la atención sobre un acontecimiento que, sinceramente, ... no sé cómo definir sin ofender a quienes lo organizan.

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Me estoy refiriendo a la 'protesta' (con comillas, pues a este acto no se le encuentra por ningún lado el mínimo elemento reivindicativo) convocada en defensa de la logroñesa biblioteca Rafael Azcona consistente en, agárrense lo machos, hacer una especie de corro de la patata rodeando el edificio mientras se interpreta una versión de la canción infantil 'El patio de mi casa' modificada exprofeso.

Mi primera reacción tras leer la convocatoria ha sido la de respirar profundamente, y considerar que este acto estaría dirigido, sin duda, a niñas y niños, con objeto de no hacerles partícipes de un acto, digamos, adulto. Craso error.

Dudo de que las personas organizadoras se hayan parado a pensar cuál es la opinión que el conjunto de la ciudadanía, en mi opinión favorable a la defensa de una dotación presupuestaria adecuada para esta biblioteca pública, podamos tener sobre ser convocados para hacer 'eso'. ¿De qué manuales o teorías de comunicación beben estas personas para considerar provechosa semejante chirigotada?

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Definitivamente, defendamos la biblioteca Rafael Azcona. Y utilicemos su contenido para formarnos, dejando las enseñanzas de los materiales de parvulario a sus destinatarios.

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