El artista logroñés Nicolás Ortigosa regresa a ARCO

Aunque acostumbra a trabajar con series, Nicolás Ortigosa (Logroño, 1983) ha seleccionado una de las piezas de su serie más reciente, 'Obras/Works 2019-2024', para participar en la actual edición de ARCO, Feria Internacional de Arte Contemporáneo a la que regresa por séptimo año de la mano de la galería madrileña Moisés Pérez Albéniz (MPA). Allí se encuentra desde ayer y hasta el próximo domingo con la pretensión de nutrirse de nuevos universos artísticos y de difundir y, a ser posible, vender su trabajo.

La obra que le sirve de escaparate es una pintura negra, desnuda y únicamente alterada por los pliegues y grietas tras los que asoman destellos blancos, pequeñas explosiones de luz. La mirada del espectador, sin embargo, debe ir más allá de lo evidente porque –como explica el propio autor– «cada proyecto que abordo está ligado a mis anteriores trabajos. Hay una exigencia de conocer mi trayectoria como artista para poder acceder a la complejidad de mi obra».

Su lienzo en ARCO, y el resto de la serie de la que forma parte, ya se expusieron en octubre pasado en Apertura Madrid Gallery Weekend, evento que cada año inaugura la temporada expositiva de galerías en la capital de España. «Dada la buena acogida de aquella exposición y su proximidad en el tiempo, hemos decidido llevar uno de los cuadros a ARCO para que pueda tener presencia y visibilidad para más públicos, que es lo bueno que tiene esta feria», nos comenta Ortigosa.

Aunque con una fecha cerrada en su título, 'Obras/Works 2019-2024' es una serie abierta, «sigo en diálogo con ella; es una serie viva». Y es que toda su creación artística se hace a base de acción y tiempo, e incluso desde el no hacer, del esperar.

Y cada cierto tiempo pone en crisis el lugar a donde ha llegado. ¿Está ahora en ese momento de crisis?, le preguntamos. «No, estoy en un momento de estar delante del trabajo y de vivirlo. Una vivencia que me resulta exigente, porque a medida que uno avanza la complejidad aumenta también en cómo uno se posiciona respecto a su trabajo. Es la exigencia de avanzar, de continuar, de no repetirse y de volver a poner en crisis los lugares donde uno llega para generar un diálogo con el trabajo y abrir nuevos caminos».

Sobre su paso por ARCO 2025, Nicolás Ortigosa confía «que vaya bien y haya ventas, porque ARCO es un feria y su idea es la venta, pero pueden suceder muchas otras cosas. Es un lugar de reencuentros, de conocer el trabajo nuevo de otros artistas, quizá de plantear nuevos proyectos… Se abren muchas puertas».

Y como habitual de esta feria durante las últimas ediciones, percibe que nuestro panorama artístico es «buenísimo». «Lo que se está haciendo en España es de muchísima calidad y está en un diálogo muy directo con lo que se hace fuera de nuestras fronteras».

Licenciado en Bellas Artes en la Universidad de Barcelona, Nicolás Ortigosa es un artista obstinado, exigente y disciplinado. Hace algo más de una década, en 2014, expuso 'La Divina Comedia' en la sala Amós Salvador de Logroño. También ha protagonizado distintas exposiciones, individuales y colectivas en Valencia, en Bombas Gens Centre d'Art, así como en la galería madrileña Moisés Pérez de Albéniz. Y en 2018 fue galardonado con el premio de la colección DKV durante la feria Estampa.

¿Veremos de nuevo su obra expuesta en La Rioja? «Estoy en conversaciones y hay buenas perspectivas para que vuelva a exponer en Logroño, aunque todavía no hay nada cerrado», concluye.

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