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Dos agentes de la Guardia Civil han resultado heridos con pronóstico moderado después de que el conductor al que estaban persiguiendo embistiera el vehículo oficial. El sospechoso, que acabó detenido, era buscado como presunto maltratador de una mujer.
La noche del martes se registró una llamada que alertaba de un episodio de violencia de género en un domicilio en el que, además, habían mediado armas, lo que motivó un dispositivo de búsqueda coordinado por el cuartel de la Guardia Civil de Mijas, que fue donde sucedieron los hechos.
Varias patrullas participaron en la batida, que se centró en la zona de Las Lagunas. Allí, una unidad del Instituto Armado localizó el Volkswagen Golf en el que se desplazaba el individuo. Los guardias civiles le dieron el alto, pero el sujeto hizo caso omiso.
En lugar de detenerse, el conductor presuntamente pisó el acelerador a fondo y embistió el coche patrulla de la Benemérita, que estaba rotulado -no era un camuflado- y tenía los distintivos prioritarios activados, según relataron fuentes cercanas al caso.
Como consecuencia del impacto, el frontal del vehículo policial quedó destrozado y los dos agentes resultaron heridos. El conductor, por su parte, fue detenido por un delito de atentado a la autoridad, además de por la denuncia de violencia de género.
Hace un mes, otros dos guardias civiles sufrieron lesiones al ser atropellados por un coche al que dieron el alto durante un operativo en Manilva. Al intentar escapar, el conductor golpeó a los dos agentes y causó lesiones graves a uno de ellos.
El suceso se produjo cuando los guardias civiles iban a arrestar a un individuo sobre el que pesaba una requisitoria. Este supuestamente era quien iba sentado en el asiento del copiloto, tal y como explicaron entonces las distintas fuentes consultadas por SUR.
Una vez que la Benemérita tenía interceptado el turismo, el conductor reaccionó embistiendo a los dos guardias civiles. Supuestamente, arrolló por segunda vez a uno de ellos al dar marcha atrás con el vehículo. A continuación, emprendió la huida, lo que dio lugar a una persecución.
Los dos ocupantes del coche a la fuga fueron detenidos como supuestos autores de un delito de tentativa de homicidio y daños. En el caso del copiloto, también fue arrestado por la requisitoria que pesaba sobre él.
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