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Alexandra Hildebrandt, directora de un museo berlinés, acaba de dar a luz a su décimo hijo a los 66 años de edad. Un acontecimiento notorio ... teniendo en cuenta la avanzada edad de la madre, pero más aún cuando ocho de sus vástagos, entre ellos una pareja de gemelos, nacieron después de que la mujer cumpliera 53 años. Además de esos ocho hijos menores de edad, Alexandra tiene otros dos ya adultos, según destaca el tabloide germano 'Bild'.
«Los niños son un regalo de Dios. Que importa la edad que pone en el pasaporte. Yo me siento como si tuviera 35 años», afirma Alexandra en declaraciones al diario. De origen ucraniano está casada en segundas nupcias con un diputado del parlamento regional de Berlín, padre de todos sus hijos menores de edad. Además tiene una hija médico de 45 años y un hijo politólogo de 36.
Directora del Museo del Muro de Berlín junto al emblemático Check Point Charlie, uno de los antiguos puestos fronterizos entre Berlín Occidental y Berlín Oriental, Alexandra asegura en declaraciones al rotativo que nunca ha necesitado reproducción asistida y que todos sus embarazos se han producido de manera natural. «Hago una dieta muy sana, nado regularmente una hora y salgo dos horas a correr», explica la madre en edad de jubilación.
Alexandra subraya además que ni fuma ni bebe y que «jamás» ha utilizado anticonceptivos para evitar un embarazo, mientras el ginecólogo Wolfgang Henrich afirma que se trata de «la embarazada de edad más avanzada que he tenido hasta ahora como paciente·». Henrich es director del departamento de Obstetricia del hospital universitario berlinés de la Charité, donde practicó a Alexandra las cesáreas que trajeron al mundo a sus últimos ocho hijos.
«Todos sus embarazos han carecido de complicaciones», subraya el galeno, para quien, pese a todo, resulta un milagro que todo saliera tan bien, incluidas las operaciones. A esa edad, eso no es algo normal, comenta Henrich, quien subraya que «a este tipo de pacientes se les trata con mucho cuidado». En el parto estuvieron presentes anestesistas, obstetras y neonatólogos. Hildebrandt recibió además atención médica interna previa.
Según Henrich, el riesgo de parto prematuro, problemas cardiovasculares, hipertensión y adherencias en el abdomen aumentan con la edad, sobre todo si la mujer ya ha tenido varias cesáreas. «Gracias a su fortaleza mental y a su buena constitución física, salió muy bien parada», señala el doctor. Ginecólogo desde hace 35 años, subraya que en su carrera, no ha tratado a más de una docena de embarazadas de más de 50 años.
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