

Secciones
Servicios
Destacamos
Ebisu es uno de los siete dioses de la fortuna, según la mitología japonesa. La prosperidad y la suerte se cobijan bajo el paraguas de ... esta divinidad, que inspiró a Mariana Botez cuando hace siete años decidió abrir su restaurante en Logroño. Ebisu Tradicional, en la calle San Agustín, surgió en el mismo emplazamiento que ocupó La Unión, continuando con la cocina tradicional riojana, que tanta pasión despertaba en Mariana.
Y desde hace siete años, Ebisu Tradicional mantiene sus puertas abiertas también en los días más señalados de las fechas navideñas: Nochebuena, Navidad, Nochevieja y Año Nuevo. Mariana Botez las vive de una manera diferente, compartiendo recuerdos y momentos únicos con quienes se sentarán a las mesas esos días.
Ha colgado el cartel de completo para atender a familias que se juntan en navidades y que repiten experiencia año tras año y a amigos que se reúnen para celebrar fuera de casa comidas y cenas festivas. Todos acuden a su restaurante con un mismo objetivo, disfrutar sin estar pendientes de los fogones. Por ello, en Ebisu Tradicional ultiman los detalles para que no falte de nada. «En Nochebuena, por ejemplo, viene una familia de quince miembros; vienen los hijos y los nietos», comenta. «Hay mucha gente que prefiere ir a un restaurante esos días, para que no sea solo una única persona la que cocine, pero también porque igual el espacio en su casa no es lo suficientemente amplio para acoger a todos».
Por ello, Mariana Botez prepara con especial esmero los menús cerrados que servirá. Por ejemplo, en Nochebuena no faltarán las croquetas de jamón ibérico o los gambones a la plancha, como tampoco el rabo de toro o la merluza en salsa verde. Y, por supuesto, los dulces navideños tendrán un protagonismo evidente. Al día siguiente, se amplía la oferta en el plato principal, con pulpo, solomillo o canelón de bacalao, que comparten carta con el rabo de toro y la merluza.
Además, para ella y para el resto de empleados es más sencillo llevar a cabo este servicio. «Al ser menú cerrado, con entrantes y plato principal se hace todo más tranquilo y es más fácil de organizar. Todo el mundo come lo mismo. Y la gente es muy puntual. No es tan complicado como a diario». Son comidas y cenas pensadas para ser degustadas de manera calmada, saboreando el tiempo. En Nochebuena, a partir de las 21.00 horas, se sentarán a probar los platos que han preparado con el calor de hogar. Porque eso es lo que busca Mariana Botez. «Aquí te vas a sentir como en casa», promete.
Reconoce que estos días la gente se lo pasa muy bien. «Están tranquilos, no vienen apresurados por la hora o por tener que irse. Y todo esto es muy bonito», expresa. En Ebisu, «en Nochevieja, he vivido algunas noches maravillosas. Me lo he pasado mejor que nunca con la gente. Al igual que ellos también se lo pasan bien. Aunque esté trabajando, te da tiempo a estar con la clientela».
¿Dónde? En la calle San Agustín, 15.
Menú Nochebuena. Entrantes ensalada de aguacate con gambas y salmón, croquetas de jamón ibérico y gambones a la plancha. Cortante: sorbete de limón. Plato principal: rabo de toro al vino tinto de Rioja con parmentier de patatas y calabaza (carne) y merluza en salsa verde con almejas y langostinos (pescado). Postres: tarta de queso con virutas de galletas y coulis de fresa.
Menú Navidad. Entrantes croquetas de jamón ibérico, ensalada con aguacate y gambas y gambas a la plancha. Plato principal: rabo de todo al vino tinto de Rioja, pulpo con parmentier de patatas, solomillo de cerdo con foie y reducción de Pedro Ximénez, canelón de bacalao gratinado XL y merluza en salsa verde con almejas y gambones. Postre: tarta de queso con coulis de fresa, goxúa y fruta natural.
Por su forma de ser, prefiere la compañía. Por eso no dudó a la hora de aceptar peticiones individuales para estas fechas. «Van a venir un señor y una señora que están solos. Evidentemente, los recibimos y los vamos a sentar con otra gente a la mesa, para que no estén solos, aunque no se conozcan. En otros sitios, no les servían por estar solos. Aquí sí. Y les haremos sentirse como en casa». Los clientes que suelen acudir de manera habitual a Ebisu Tradicional tienen una forma similar a la de Mariana Botez. «Son gente muy buena y van a acoger a estas personas como si fueran uno más del grupo. Y no es la primera vez que pasa esto. Y me halaga».
Y todo ello le anima a organizar unas veladas inolvidables. Por ejemplo, la noche del 31 de diciembre, además de las uvas, ha preparado bolsitas de cotillón. También habrá juegos y premios, para compartir entre todos esos instantes de magia. Como en casa, mientras se aguarda a que comiencen las campanadas. Porque al final, el objetivo de Ebisu es formar estos días su propia familia extensa.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Recomendaciones para ti
Destacados
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.