Santo Domingo

Un concierto para la tribu de los batwa

La iglesia convento de San Francisco, ubicada en Santo Domingo de la Calzada, ofrecerá el próximo 14 de marzo un concierto del Coro de Voces Blancas y Femeninas Santísima Trinidad.

Se trata de una iniciativa que tiene carácter benéfico ya que, como ha explicado el abad Francisco José Suárez, el concierto tiene como fin recaudar fondos para «los más pobres de entre los pobres». En concreto, el dinero se destinará a ayudar a obtener becas para que los jóvenes de la tribu más desfavorecida de Burundi, ubicado en África, los batwa, puedan tener acceso a la universidad.

«El canónigo y sacerdote de nuestra parroquia Fernando Azofra viajó hace unos meses a Burundi y tuvo oportunidad de llevar la ayuda de los calceatenses y de ver sobre el terreno el efecto multiplicador. Es impresionante comprobar cómo con una pequeña cantidad que aportemos cada uno allí pueden conseguir cubrir sus necesidades más básicas», ha destacado el abad.

El coro, que está integrado por niños y niñas, adolescentes y mujeres, que conforman todo el arco coral integrado en voces blancas y femeninas (sopranos, mezzos y contraltos), ha escogido un repertorio para la ocasión «dinámico y alegre» e incluye canciones populares muy reconocidas por el público.

«Serán temas góspel, ritmos africanos y canciones de toda la vida con las que se pretende que el público, además de disfrutar, pueda aportar su granito de arena para contribuir con una causa justa. No debemos olvidar nunca a quienes más nos necesitan», ha subrayado el párroco.

Las entradas tendrán un coste de 3 euros y podrán adquirirse en la iglesia convento de San Francisco media hora antes de dar comienzo el concierto.

La Diócesis de Calahorra y La Calzada-Logroño inició su misión diocesana en Burundi en 1962, en Rwisabi, zona ubicada entre las provincias de Gitega y Ngozi. Y hace 25 años abrió sus puertas la primera universidad privada de este país africano en Ngozi. En su aniversario participó el sacerdote Fernando Azofra y actualmente está dirigida por el padre Apollinaire Bangayimbaga, rector de la misma desde hace 16 años.

Vivió 18 años en España, dos de ellos en Logroño y con él los sacerdotes calceatenses «guardan una preciada amistad».

Por ello, como aseguran desde el convento calceatense «la Universidad de Ngozi está siendo clave para ayudar a la etnia más desfavorecida, los batwa».

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